Titanic.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=70786767
Cementerios
le sobran a la humanidad…
las
cenizas que quedan después de un gran duelo
son
juguete perfecto
para
el viento que juega en el mar.
Tormentas
le sobran a la humanidad…
las
tablas que quedan después de un naufragio
son la
última baza
que un
náufrago cansado puede jugar.
¡De
cenizas y náufragos están llenos los mares!
Impersonem.
Qué fue de todos los que un día brillaron?
ResponderEliminarCenizas, cementerios y siempre el más temible de todos los naufragios.
Yo me vestí de náufrago nada más nacer y desde esa catástrofe emocional he visto como desaparecían otros náufragos que yo quería.
El mar del tiempo se los tragó a todos.
Incluso a las endebles tablas a las que se agarraban.
Si pienso en todo eso el presente ya no me asusta.
Saludos.
las cenizas de la verdad ciegan los ojos y ahogan las gargantas de los pocos que despertaron tras el naufragio.
ResponderEliminar:))
La humanidad es náufraga cuando nace y, cuando muera llegará a puertos ignotos... pero llegará.
ResponderEliminarAbrazo amigo
Es cierto lo que dicen tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los humanos estamos llenos de cementerios, cenizas y pecios. El mar, simplemente nos espera.
ResponderEliminarAbzo
Me da una tristeza que sea así. Pero realmente creo que somos los que nos hacemos estas cosas. Tenemos cementerios y tablas para salvarnos, pero son mas los que se quedan en la orilla ver pasar la tabla, que tomarla.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Caminamos sobre cenizas, náufragos, desaparecidos, condenados, rebeldes y vacíos. El subsuelo de la Historia humana está lleno de todo ello. Quien más o quien menos estamos abocados a ser alguno de ellos.
ResponderEliminarUna imagen inquietante que no por ello deja de ser la más pura realidad. Besos
ResponderEliminarLos náufragos de la vida sin faro que los guìe.
ResponderEliminarUn saludo
Somos mortales Toro, es una realidad que tenemos que asumir. Siento que te haya pasado todo lo que dices, es duro leerlo, así que pasarlo mucho más...
ResponderEliminarComprendo lo que dices y te emntiendo al decir que el presente no te asusta... pero no sé qué decir... supongo que debemos ir día a día y ya iremos viendo...
Abrazo
En un mundo donde la verdad se hace humo; la vida se hace consumo; la libertad está prisionera de innúmeros intereses... ¿Qué les queda a los que despertaron?
ResponderEliminarHabrá que seguir paso a paso, día a día... y ya veremos qué sucede en cada uno de ellos... andando que es gerundio...
Abrazo
Casi todos los naufragios de esta sociedad han sido culpa de malos capitanes, de muchos intereses y de la bélica sinrazón que se ha erigido como dueña de espacios, mentes, pasados, presentes y futuros... no sé qué ignotos lugares nos esperan al otro lado, por eso, mientras esté de este lado, intentaré aportar mi nnimio granito de mostaza en pro de un mundo mejor... con "más pan" y, a ser posible, nuingún náufrago...
ResponderEliminarAbrazo
Abrazo
No es más que mi opinión Rafael, pero me alegra que coincidamos en lo que concluyen nuestras miradas al escrutar este mundo de cenizas y naúfragos...
ResponderEliminarAbrazo
Cierto, barro y luz, hemos contribuido bastante a ello, guerras, consumo voraz, cainismo depredador...
ResponderEliminarEl mar o el vientre de Gaia, yo elijo lo segundo...
Abrazo
Tienes toda la razón, Cecy, nadie más que nosotros somos los culpables de la sinrazón que impera en el mundo... Creo que un tal Sissa (dicen que inventó el ajedrez, y hay una historia sobre él, que seguro conoces, sobre lo que le pidió al rey cuando éste le dijo que le pidiera lo que quisiera por inventar tan magnífico juego) dijo algo así: "Cuando los pollos dejaron de pelearse por la comida, descubrieron, con asombro, que había suficiente para todos"... Pero los bípedos implumes todavía no nos hemos enterado...
ResponderEliminarY sí, falta pensamiento y compromiso para cambiarlo...
Abrazo
Los anales de la Historia dan fe de ello, Fackel, y nosotros algún día formaremos parte de esa "realidad"... Pero creo que, mientras estemos aquí, a lo mejor podemos empujar un poquito en la dirección adecuada para que pueda ser esa Tierra que decía Labordeta llamada Libertad...
ResponderEliminarAbrazo.
Una dura realidad, Neuriwoman, muy dura... cenizas de lo que fue, náufragos ahogados en mares de circunstancias...
ResponderEliminarAbrazo
La verdad, La MaLquErida, que hay pocos faros que solidariamente alumbren la dura travesía de quienes sólo buscan sobrevivir... no se entiende que habiendo para todos, haya tantos naúfragos ahogados por circunstancias adversas de las que nadie estamos libres...
ResponderEliminarEsperemos que un día no muy lejano cambie la mentalidad de la gente, despierte de la hipnosis, y vea las cosas tal cual son...
Abrazo