De Alberto Durero - [1], Dominio público,
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Los viejos recuerdos
vinieron
a verme…
me
encontraron
detrás
del cristal…
yo
miraba la lluvia caer
y a
las flores del campo soñar;
yo
miraba la gente pasar
y
miraba y volvía a mirar…
y
estando mirando y mirando
melancolía
me vino a abrazar;
y estuvimos
un rato abrazados
recordando
los tiempos pasados,
los seres
que ya se han dormido,
los
juegos que me divirtieron,
los
sueños que fueron vencidos,
y
otras cosas que no digo
que a
veces se me agarran al pecho
y dejan
mi corazón herido…
Los
viejos recuerdos
vinieron
a verme
y
estuvieron un rato
llorando
conmigo…
Impersonem.
Esos viejos recuerdos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy segura de que fue un momento muy liberador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo intento que no vengan.
ResponderEliminarBusco mil escapatorias antes de que me atrapen porque cuando lo hacen me arañan por dentro.
Pero claro, aún así hay días que me atrapan.
Saludos.
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ResponderEliminarLos recuerdos siempre vienen cuando menos los esperamos, algunos nos llenan de alegría otros de nostalgia pero si están es porque pasaron ..Un saludo y feliz noche.
ResponderEliminarLos viejos recuerdos
ResponderEliminarvinieron a verme
y estuvieron un rato
llorando conmigo…
He llegado a este otro blog, me quedo por aquí también.
Besos.
Muy lindo poema. La nostalgia es parte del tiempo que se nos va sin retorno. Al menos quedan los recuerdos.
ResponderEliminarSaludos cordiales Impersonem
Sí Rafael, esos viejos recuerdos que se amarran al corazón...
ResponderEliminarAbrazo
Más bien melancólico... Sara.
ResponderEliminarAbrazo
Yo los tengo muchas veces, Toro, más que de resgreso al futuro yo soy de regreso al pasado... rumio el pasado con relativa frecuencia y a veces el dolor es intenso....
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias Recomenzar por tu generosa valoración en tus tres comentarios de mi humilde poema, te lo agradezco de corazón.
ResponderEliminarAbrazo
Así es Campìrela, tal como dices...
ResponderEliminarAbrazo
Sí Laura, ellos vienen con frecuencia a verlos y yo soy muy receptivo y hospitalario con ellos... y casi siempre en sus visitas hay lágrimas (soy muy llorón)... he errado tanto que me duele todo lo que no podré arreglar, pero la vida es así y la experiencia exige pasos y produce pesos... pero caminemos... mañana puede ser un gran día...
ResponderEliminarAbrazo
Gracias Ceciely. Dicen que "la nostalgia es la hermana guapa de la tristeza"... y puede que sea así, a veces reencontrarnos con el pasado nos permite ordenar nuestro presente y sentirnos acompañados por los que ya se fueron...
ResponderEliminarAbrazo.
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ResponderEliminarUn precioso poema... Así estabas tú de malancólico...
ResponderEliminarBeautiful.
ResponderEliminarGracias Tracy. Bueno, este hacía tiempo que lo había escrito, pero mis momentos de melancolía suelen sucederse con asiduidad...
ResponderEliminarAbrazo
R's Rue, muchas gracias...
ResponderEliminarAbrazo
A veces vienen y cuesta escapar.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto eso Amapola, yo convivo con ellos cada día... y no creas que hago nada por escapar de ellos, intento analizarlos y sacar experiencia...
ResponderEliminarAbrazo
La melancolía puede ser un caballo desbocado. Si nos dejamos llevar por ella habremos entrado en un estado de difícil reparación. Creo que no es el caso ni tuyo ni mío. Otra cosa es darle vueltas con cierta nostalgia y regusto a los recuerdos.
ResponderEliminarMelancolía es estado melancólico, una manera de ser, una personalidad enfermiza, un mal. Una de las poesías más melancólicas que he leído jamás es aquella de Adam Lindsay Gordon:
"Todo acabó, veloz carrera,
galopada de galgo que se evade de la traílla,
vuelo de halcón, brinco de gamo,
loco chocar de cascos que nos persiguen,
aire frío que transe y rechaza nuestro pulmón,
alborotado hablar de muchas lenguas."
A mí, Fackel, me abrazan varias manifestaciones de melancolía, una es muy buena, reconfortante e inspiradora... otra me hace repasar errores y me exige reflexión y conciliación conmigo y con otros... y hay otra que es un tanto difusa, y que se columpia en un ir y venir del pasado al presente y viceversa que me intriga...
ResponderEliminarDe todas formas, es como dices, un "dar vueltas con cierto regusta a los recuerdos y nostalgias".
Pues sí que es un poema escalofriante, y de duras sensaciones...
Abrazo
Te vi en un comentario a Toro, he venido y quedo gratísimamente sorprendida de lo que he encontrado... sigo viendo textos tuyos y luego te digo.
ResponderEliminar:))
Las lágrimas vertidas abrazados a los recuerdos riegan la dulce melancolía, bálsamo para las heridas de esta vida.
ResponderEliminar¡¡Escribes muy bien!! Poco habitual por estos lares.
:))
Gracias Pat por tu generosa valoración de mis humildes, aunque sentidos, emotivos y melancólicos, poemas...
ResponderEliminarEste blog es muy antiguo y se me ha perdido el apartado diseño, así que en este escribo poco, escribo más en el otro: DE PUERTAS PARA AFUERA BLOG. https://depuertas.blogspot.com/, pero de vez en cuando escribo alguna entrada aquí para no dejarlo "morir", fue con el que empecé en este mundo de blogs y le tengo especial cariño, a través de él he conocido a gente que ha merecido la pena conocer, porque he aprendido mucho de ella y, con sus ideas, han ayudado a aclarar las mías...
Sé bienvenida, siéntete como en casa...
Abrazo
En este te conocí, y viendo además el cariño que le tienes, aquí me quedo.
ResponderEliminarA lo mejor te paso a ver por el otro algún día.
:))
Vale. Según veas. Sólo te lo decía por lo que me dijiste de ser más prolijo...
ResponderEliminarAbrazo