Imagen de Wikipedia. The Bosses of Senate. By Joseph Keppler
Ha muerto la justicia.
Ha muerto la equidad.
Y al haber muerto ambas,
cualquier esperanza
también morirá.
¿En qué parte del proceso
se asesinó a la verdad?
¿Quién le clavó los puñales
y quién, después de agonizar,
se la ha llevado a enterrar?
Todos sabemos
que la vieja verdad
lleva tiempo muerta…;
y en la vieja huerta,
debajo de un olivo,
sueña en sus delirios
la buena locura
con la libertad…
Y en el día a día,
donde todo es prisa,
ya nadie se ríe;
ya nada hace gracia;
pues, para nuestra desgracia,
la vida se fríe
en la gran sartén
donde el corrupto poder
prepara su rancho
agarrando el mango
con fuerza y descaro
para no soltarlo;
y entre mango y mango
ya no queda nada…;
sólo los fogones
de la gran cocina
que alguna gente ingenua
llama oficina…
Impersonem
¿Vivió alguna vez en algún sitio?
ResponderEliminarY te diría más, no les importa comérsenos crudos.
Abzo
Ya no sabría decir que es verdad y que no lo es, solo intento no creerme lo que no surge de mi propia reflexión, esos supuestos dogmas cocinados para ingerir como un autómata, que de otra forma serían intragables. Es difícil filtrar toda la información que impacta sobre nosotros y decidir lo que es creíble y nos sirve, y lo que no, si lo hiciéramos seguramente saldríamos del sistema de creencias que nos ha llevado a dónde estamos.
ResponderEliminarPero en algún momento nos daremos cuenta de lo fácil que es manipular a las masas, eso espero, unos lo verán antes, otros después, que vivimos en Negocilandia y somos peones en un juego que no acabamos de comprender, bien tramado pero podría acabar cayendo por su propio peso.
Un abrazo.
Muchas veces tratamos de conservar una utopía, aunque la realidad sea evidente.
ResponderEliminarUn abrazo.
La realidad de este país no deja de abofetearnos cada día...
ResponderEliminarJusticia y equidad... desde luego aquí no.
Qué pena.
Saludos.
Impresionante poesía, te felicito, y es que es un tema muy potente que has trabajado con mucha fuerza, y aunque parezca incoherente, es bello, porque está ingeniosamente escrito, desde las emociones que genera la maldad en quienes somos personas de bien.
ResponderEliminarPienso que la verdad siempre está presente, es como Dios... que no lo vemos pero sabemos que está entre nosotros. Creo que cada uno tiene que ser el cambio que espera ver. No es un pensamiento mío, lo he escuchado, siempre me hace mucho sentido y lo he hecho mío, del alma. No es tarea fácil, porque somos más de mirar hacia afuera que hacia adentro a la hora de encontrar defectos, pero mientras más conscientes nos hacemos, más se suaviza el camino.
Te mando un fuerte abrazo, desde mi ciudad Viña del Mar. Paty
Siempre habrá quien tenga la sartén por el mango, en la cocina del mundo.
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón, de barro y luz, siempre ha sido un trampantojo con disfraz solemne; y, cierto, no les importa comernos con cualquier guarnición o salsa... crudos... a la parrilla... o como se le ocurra...
ResponderEliminarAbrazo
Totalmente de acuerdo contigo, Ana, somos peones a sacrificar en el tablero de juego donde los grandes tiburones "parten y reparten el bacalao"...
ResponderEliminarSupongo que ya hay gente que percibe el trampantojo y otra, mayoría de momento, que no sólo no lo percibe, sino que estaría dispuesta a defenderlo por encima de y contra cualquier avance en una dirección más justa...
Alguien dijo que no conocemos la realidad, sólo la realidad sometida a nuestra forma de interrogarla; y yo creo que tal cosa es cierta; y cada cual la interroga según su biografía y bibliografía y alcanza las respuestas que motivan su forma de interrogar... y cada cual está en el estadio vital que está e interroga en función de ello, así que es difícil que lleguemos todos a las mismas conclusiones a la vez...
Abrazo
Me temo, Rafael, que esta "realidad" en la que ahora estamos es una evidente distopía difícil de transitar para quienes buscamos la Utopía... Pero hay que seguir buscándola aprendiendo a distinguir "las voces de los ecos" que dijo el poeta...
ResponderEliminarAbrazo
Tienes razón, Toro, en estos momentos terrenales no hay ni pizca de justicia y mucho menos de equidad... Estamos en un sálvese quien pueda de los depredadores insaciables que rigen el momento... ¡Una pena! í.
ResponderEliminarAbrazo
Patty, a veces escribo de forma incoherente porque no soy capaz de encontrar los términos precisos para expresar todo lo que quiero decir sobre este momento de la historia en este mundo tan convulso.
ResponderEliminarYo ya no sé cuál es la verdad; hace mucho tiempo que me pregunto por el silencio de Dios ante todo el horror que hemos y estamos sembrando en este planeta lleno de posibilidades al que estamos matando con nuestros descontrolados y desordenados actos contra la madre naturaleza.
Claro que cada uno ha de responsabilizarse de su parte a la hora de cambiar esta distopía por una Utopía donde la filantropía y la equidad sean las piedras angulares de una sociedad que pueda convivir en plena armonía... Pero todo apunta a que vamos en dirección contraria... ¡Ya se ira viendo!
Abrazo
Así es, Amapola, los grandes cocineros que se visten con el delantal de Juan Palomo, que se lo guisan y se lo comen después de pescar con redes en aguas revueltas y de cazar en monte cerrado de coto y veda...
ResponderEliminarAbrazo