Aunque sigo inmerso en el paréntesis que abrí hace algún tiempo, dado el tema que propone mi amiga María del blog miplumadecristal.blogspot.com quiero aportar mi humildísimo granito de arena, a vuela pluma, en esta convivencia virtual teniendo en la memoria y en el corazón a tod@s l@s que habéis convivido conmigo en este espacio, un abrazo para tod@s. Un abrazo también para tod@s l@s que se unan a convivir en esta idea.
Yo convivo.
Tú convives.
Él/Ella convive.
¿No os suena a soledad
esta forma singular
de convivir?
Probemos con el plural
de un nosotros conviviendo
en respetuosa armonía,
que las ideas ajenas
enriquezcan las mías,
que la tristeza del otro
se consuele en mi empatía,
que nuestras manos se estrechen
en unión de confianza,
que lo medido en balanza
no sea el amor que damos
ni el que nos viene de vuelta,
pues para ser felices
en esta estancia
que nos ofrece la vida,
es mejor darnos abrazos
que propinarnos heridas.
Convivir es compartir
la vida en compañía,
y si puedes elegir...
elige siempre la buena
que la mala trae porfía.
Impersonem.
Yo convivo.
Tú convives.
Él/Ella convive.
¿No os suena a soledad
esta forma singular
de convivir?
Probemos con el plural
de un nosotros conviviendo
en respetuosa armonía,
que las ideas ajenas
enriquezcan las mías,
que la tristeza del otro
se consuele en mi empatía,
que nuestras manos se estrechen
en unión de confianza,
que lo medido en balanza
no sea el amor que damos
ni el que nos viene de vuelta,
pues para ser felices
en esta estancia
que nos ofrece la vida,
es mejor darnos abrazos
que propinarnos heridas.
Convivir es compartir
la vida en compañía,
y si puedes elegir...
elige siempre la buena
que la mala trae porfía.
Impersonem.
