Venus y Cupido, de Alessandro Allori,
Museo Fabre, Montpellier.
(Imagen obtenida en Wikipedia)
En la fuente del olvido
bebe una joven sedienta,
se parece a Cenicienta,
y va huyendo de Cupido.
Deja un amor prohibido
para no aguantar la afrenta
de esa gente que inventa
lo que nunca ha sucedido.
Y en los brazos de la Luna
duerme su nuevo destino,
pues por razones de cuna
tuvo que elegir camino,
dele la diosa Fortuna
mucha miel y algo de vino.
Impersonem.