Dibujo hecho por mi hijo de 12 años.
Anidas
en los secretos de mi melancolía,
en las
tupidas ramas del árbol de mis sueños.
Te
busco cuando duermo
y al
encontrarte
de mis
cenizas vuelvo
cual
Ave Fénix;
en
vuelos arriesgados
nos
adentramos
en un
mar de ilusiones y desengaños;
y con
un costoso aleteo subimos
al
cielo que añoramos,
pero,
casi llegando,
se
pliegan nuestras alas
y en
un picado despertar
regresamos
al hostil mundo
en el
que habitamos.
(impersonem)