lunes, 2 de febrero de 2009

LO QUE ME DICTAN MIS CANAS.

                                     














   Amanecer en el río Ganges.
    (Foto sacada de Wikipedia).


Hace tiempo quemé mis vanidades, 
de lo cual, aunque esté mal, presumo, 
y ofertadas en ceniza y humo 
dejelas sepultadas en el Hades.

Mi cerebro guarda vaguedades 
de algunos dogmas que ya no asumo, 
pues, aunque el Pontífice sea Sumo, 
no me convencen tantas salvedades. 

Y si en el juicio que espera a los impíos, 
per saecula saeculorum predicado, 
he de dar cuenta de mis líos, 

no me arrepiento de nada de lo andado, 
y aunque inconfeso, bañéme en tantos ríos
que, como del Ganges, no salí limpio mas sí purificado. 

 
Impersonem