viernes, 28 de noviembre de 2008

¿POR QUÉ?

Y un día yo vi llorar a un niño, 
y vi volar a un pájaro, 
y vi saltar a un corzo, 
y vi nadar a un pez, 
y no les pregunté 
por qué lo hacían

Y un día vi pedir a un pobre, 
y vi palpar a un ciego, 
y vi apoyarse a un cojo, 
y vi quejarse a un herido, 
y me pregunté por qué lo hacían. 

Y un día vi que me alababan, 
y otro día vi que me odiaban,
 y otro día vi que me acogían, 
y otro día vi que me despreciaban, 
y no me pregunté nada. 

(Impersonem)

CONTRA CORRIENTE


Agarrados a la vela del tiempo 
navegamos en un mar 
donde la corriente es adversa. 
El aire que al principio nos empuja 
es el que, en el último momento, 
echamos de menos como oxígeno. 
Las olas de la maldad 
intentan volcar nuestro barco. 
Los burgueses tiburones de este mar
intentan sobreponer su aristocracia. 
El egoísta del pulpo 
se aferra a todo con sus ventosas. 
La ballena tiraniza su poder 
para avasallar a los pececitos
Y, a pesar de todo esto, 
nuestro barco sigue su rumbo 
esperando que un día, 
y para siempre, 
el viento sople a nuestro favor. 
 
Impersonem.

jueves, 27 de noviembre de 2008

SIN TECHO, SIN PAREDES, SIN SUELO...

Todos los 23 de noviembre se celebra el día europeo de los "sin techo" y todos los 28 de noviembre se celebra el día mundial de las personas sin hogar… O sea, de los que por una razón o por muchas se ven abocados a la intemperie día y noche; de los que por una razón o por muchas han cruzado el umbral de la pobreza u otros umbrales. 

En estos tiempos de pregonada crisis económica, la corriente ha dejado abiertas muchas puertas a esa infernal realidad. Puertas que conducen a un infierno de frío, de hambre, de desprecios. A un infierno que conduce a otros muchos infiernos. Sueños a cielo raso esperando amaneceres para buscar la puerta de salida. Esperanzas vencidas en cada anochecer (“la esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena", dijo alguien). Preguntas desesperadas sin obtener respuesta... mañana será otro día... ¿un día que ocupará otra causa? Otro día para que los estadísticos hallen cuántos vivimos y padecemos cada miseria... ¿Otro día para que los propósitos de solución parezcan verdad?... ¿Otro día para tapar los agujeros de los bancos con dinero público para que nadie siga el rastro del dinero que, por arte de magia, se ha evaporado, mientras millones de personas transitan por el filo de su destino, abandonadas por el sistema a su suerte, buscando la puerta por donde poder salir de ese hábitat que carece de techo, de paredes y de suelo?...

Mañana será otro día y... "suficiente para cada día es su propio mal". ¿Un día al año para recordar, que no para solucionar, una causa y 364 días para el olvido?...

Impersonem.


MODAS, MITOS Y ¿METAS?

Hoy, que tanto se buscan argumentos 
para explicar las olas juveniles 
y vestir de razones los perfiles 
del aura social de estos momentos, 
quiero yo hablar de grandes monumentos 
que esculpieron a roce de esmeriles 
y cuidaron más tarde los ediles 
como si fueran grandes instrumentos. 
No es esta una extraña y lejana escena, 
asoma cada día sobre el rito 
de verse convertidas en cadena 
las cuestiones que antaño fueron grito, 
cuando algunos con barbas y melena 
lograron ser, más que hombres libres, mito. 

 (Impersonem)

lunes, 24 de noviembre de 2008

EL POETA/ LA POETISA (En memoria de todos los poetas y poetisas).



El poeta canta. 
Instruye a la melancolía. 
Somete el ruido a la cadencia, al ritmo. 
El poeta es libre de preguntarle al día 
por su hermana la noche, 
por los hados 
y por la jerarquía de las estrellas. 
Triste. 
Entristece el poeta 
al mirar la estela de la sombra al alba.
La sombra se esfuma. 
La luz penetra en su estancia 
y quiebra sus sueños. 
El poeta también, de vez en cuando, 
se muerde las venas y grita. 
Revienta. 
Reprime su esencia 
que huele a destino 
y desgrana el camino 
de los oprimidos. 
Y llora el verso. 
Lágrimas. 
Verso a verso se humedece la cara del poeta. Sal amarga. 
¿Quién es el poeta? 
¿Cómo es el poeta? 
El poeta es un ejemplo de alegría y de tristeza. 
El poeta es como un sueño entre muchas cosas ciertas. 
El poeta habla, canta, sueña, 
pero nunca miente. 
A través de los años, viste su cabeza con un velo senecto de canas. 
El poeta. 
Sus ideas frescas, están ahí: 
quietas, 
impávidas, 
en un gesto irónico frente al tiempo. 
Perpetuidad. 

Impersonem.