jueves, 27 de noviembre de 2008

SIN TECHO, SIN PAREDES, SIN SUELO...

Todos los 23 de noviembre se celebra el día europeo de los "sin techo" y todos los 28 de noviembre se celebra el día mundial de las personas sin hogar… O sea, de los que por una razón o por muchas se ven abocados a la intemperie día y noche; de los que por una razón o por muchas han cruzado el umbral de la pobreza u otros umbrales. 

En estos tiempos de pregonada crisis económica, la corriente ha dejado abiertas muchas puertas a esa infernal realidad. Puertas que conducen a un infierno de frío, de hambre, de desprecios. A un infierno que conduce a otros muchos infiernos. Sueños a cielo raso esperando amaneceres para buscar la puerta de salida. Esperanzas vencidas en cada anochecer (“la esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena", dijo alguien). Preguntas desesperadas sin obtener respuesta... mañana será otro día... ¿un día que ocupará otra causa? Otro día para que los estadísticos hallen cuántos vivimos y padecemos cada miseria... ¿Otro día para que los propósitos de solución parezcan verdad?... ¿Otro día para tapar los agujeros de los bancos con dinero público para que nadie siga el rastro del dinero que, por arte de magia, se ha evaporado, mientras millones de personas transitan por el filo de su destino, abandonadas por el sistema a su suerte, buscando la puerta por donde poder salir de ese hábitat que carece de techo, de paredes y de suelo?...

Mañana será otro día y... "suficiente para cada día es su propio mal". ¿Un día al año para recordar, que no para solucionar, una causa y 364 días para el olvido?...

Impersonem.


2 comentarios:

  1. Un día más para recordar lo que somos y a lo que nos destinan ser. Marionetas. Estas Navidades a consumir, malditos. Y a consumirse un poco más. Sigue ahí. Tus escritos no van al olvido. Profundiza, vierte, saca, más reflexiones, más sensibilidad. Al menos, si reventamos, que comprendamos porqué.

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  2. Nos marcan la inercia de nuestro caminar. La inercia al subir. La inercia al caer... Y cuando alguien quiere marcar sus ritmos, percibe todas las fauces que le acechan.
    Saludos.

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