navegamos en un mar
donde la corriente es adversa.
El aire que al principio nos empuja
es el que, en el último momento,
echamos de menos como oxígeno.
Las olas de la maldad
intentan volcar nuestro barco.
Los burgueses tiburones de este mar
intentan sobreponer su aristocracia.
El egoísta del pulpo
se aferra a todo con sus ventosas.
La ballena tiraniza su poder
para avasallar a los pececitos.
Y, a pesar de todo esto,
nuestro barco sigue su rumbo
esperando que un día,
y para siempre,
el viento sople a nuestro favor.
Impersonem.
Bueno. Sigue habiendo poesía. Y lo mejor, sigue habiendo poetas. Más poesía, más luz. Sigue alumbrando.
ResponderEliminarGracias por visitar este rincón. Ahi andamos... quemando cera.
ResponderEliminarSaludos.
Quisiera ir contracorriente en ese aire que nos empuja seguir,
ResponderEliminarquisiera ser egoísta
y atrapar una ola
dejándome llevar por ella
sin rumbo, sin destino.
Un beso.
Difícil es llevar el timón de nuestra vida, difícil es encontrar el puerto adecuado, difícil es sortear las tormentas que encontramos en el camino, dificil en no encallar en algún arrecife, pero hay que seguir adelante, tal vez un día el viento sople a nuestro favor.
ResponderEliminarBesos.